lunes, 10 de diciembre de 2018

Mi eneatipo predominante es el 5...

Audio en MVS-Noticias muy interesante:
https://mvsnoticias.com/podcasts/conocete/eneagrama-24112018-881/



Cuando descubrimos nuestro Eneatipo dominante o principal, solemos identificarnos inmediatamente con la personalidad de ese Eneatipo. Sin embargo siempre debemos tener en cuenta nuestras líneas de integración y las de desintegración, las que enuncian nuestras fortalezas y nuestras falencias. En el caso del 5, su línea de integración es el 8 y sus cualidades o virtudes; éste le va a indicar al 5, cuales son las fortalezas que debe interpretar y adquirir para salir de su estereotipo del aislamiento, por ejemplo. La línea de desintegración se daría hacía el Eneatipo 7 con sus tendencias negativas; es decir, el siete le indicaría al 5, que podría sostenerse sin esfuerzo en la comodidad de no hacerse cargo, lo cuál llevaría al cinco a la enfermedad del encierro con la consecuente angustia. Los niveles de salud que varían entre el nivel alto, sano, el medio y el bajo, insano, cambian a medida que la persona va trabajándose y aprendiendo; durante este proceso de saneamiento, la persona va evolucionando e involucionando, dando paso al proceso de integración, desintegración y nueva reestructuración de la personalidad.

Además cada Eneatipo tiene a su vez a cada uno de sus lados a los Eneatipos, llamadas "alas", de los cuales uno de ellos le va a indicar sus principales tendencias, virtudes o defectos.




En el caso de mi Eneatipo 5, mi ala predominante sería el 6 El solucionador de problemas, teniendo en el opuesto al 4 con sus tendencias auto-destructivas. 



El Eneagrama además nos ofrece una mirada hacía las características principales, separadas en triadas, que involucran a tres temperamentos distintos; estos son: la triada de los reservados 4,5 y 9; la triada de los sumisos: 6, 1 y 2; y la triada de los combativos: 3, 7 y 8.