jueves, 15 de noviembre de 2018

Amortiguadores psicológicos


El principal obstáculo al auto-conocimiento del tipo se encuentra en la presencia de lo que Gurdjieff llamaba amortiguadores. Creía que nos escondíamos a nosotros mismos nuestros rasgos de carácter negativos mediante un sofisticado sistema de amortiguadores internos, o mecanismos de defensa psicológicos que nos cegaban a las fuerzas que funcionaban en nuestra personalidad. Como Freud estaba empezando a establecer el concepto de mecanismos de defensa inconscientes más o menos en la época en que los discípulos de Gurdjieff aprendían las prácticas de auto-observación, el intento de enseñar a la gente a observar sus propios amortiguadores, en lugar de sondear el inconsciente mediante un analista, constituyó un enfoque radical de la vida interna. Hoy en día somos más conscientes del hecho de que dependemos de las defensas psicológicas para mantener nuestro sentido del sí mismo. Los principales mecanismos de defensa relacionados con los tipos del Eneagrama del Uno al Nueve, son, respectivamente, formación de reacción, represión, identificación, introyección, aislamiento, proyección, racionalización, negación y narcotización."
Los discípulos de Gurdjieff eran psicológicamente ingenuos, estaban poco
familiarizados con estos términos y se les pedía que buscaran interiormente sus propios mecanismos de defensa inconscientes.

Sabemos lo que son los amortiguadores en los vagones de ferrocarril. Son aparatos que amortiguan el golpe cuando los vagones chocan entre si. Si no hubieran amortiguadores,el choque seria peligroso.Los amortiguadores suavizan los resultados de estos choques y los vuelven imperceptibles. Lo mismo reza para el hombre. No son creados por la naturaleza, sino, aunque sea involuntariamente, por el hombre mismo. La causa de su aparición es la existencia en el hombre de muchas contradicciones; contradicción en las opiniones, sentimientos, simpatías, palabras y actos.

Si un hombre llegara a sentir todas las contradicciones internas soportaría una constante fricción, un desasosiego sin fin. Si un hombre llegara a sentir todas las contradicciones, creería que se está volviendo loco. Un hombre no puede eliminar las contradicciones, pero si crea "amortiguadores" no experimentará el impacto de opiniones, emociones y palabras contradictorias.

Gurdjieff prosigue diciendo que aunque los amortiguadores hacen la vida más cómoda, también reducen la fricción con el sistema que puede hacer crecer a las personas. Con ayuda de los amortiguadores caemos en una especie de sopor en el que tendemos a actuar de un modo mecánico. Al estar dormidos y bajo el efecto de los amortiguadores, no podemos ver quienes somos realmente, y cómo nuestras percepciones del mundo real están distorsionadas por el punto de vista de nuestro tipo. Ouspensky, un prolífico escritor sobre el tema del desarrollo interior desde el punto de vista de Gurdjieff, también habla acerca de los amortiguadores como forma de aligerar la fricción entre partes inconsistentes del sí mismo. Sugería a sus discípulos que estuviesen pendientes de la aparición de los amortiguadores, que podían ser reconocidos centrando la atención en los temas de su vida ante los cuales estuvieran a la defensiva.
Un hombre con fuertes amortiguadores no ve necesidad alguna de justificarse, puesto que es inconsciente de sus inconsistencias internas, y se acepta totalmente a sí mismo tal como es. Sin embargo, cuando el trabajo con nosotros mismos empieza a revelar alguna de nuestras inconsistencias, nos damos cuenta que entre ellas hay un amortiguador, y mediante la auto-observación poco a poco nos volvemos conscientes de lo que hay a los lados del amortiguador. 

Tenéis que buscar las contradicciones internas y éstas os llevaran a los amortiguadores. Prestad una atención particular a cualquier asunto que os mantenga a la defensiva. Quizás os hayáis atribuido alguna buena cualidad, y ésta es una idea que está a un lado del amortiguador, pero todavía no habéis observado con claridad la contradicción colocada al otro lado de la misma. En cualquier caso os sentís un poco incómodos con esta causalidad, lo que puede significar que estáis cerca de alguno de los amortiguadores.
Actualmente, por regla general se acepta la idea de que permanecemos ciegos a la mayor parte de nuestro carácter básico. El desvelar los puntos ciegos, los mecanismos de defensa y las disonancias cognitivas dentro de nuestra estructura de carácter es un asunto vital para todo aquel que desee llevar una vida psicológica madura. Y el doble de vital para quien busque convertirse en lo que Gurdjieff denominaba un ser humano real.
La razón por la cual aquellos que buscan deben tener una especial atención con respecto a los amortiguadores es que los mecanismos de defensa inconscientes constituyen cambios de atención muy específicos que nos hacen ver la realidad de un modo distorsionado.

Existe otra razón por la cual la personalidad debe ser primero observada y luego transformada en algo menos arrogante y activo. A causa de las anteojeras de nuestra personalidad siempre vemos las cosas no como son, sino como parecen ser. Nada es contemplado de un modo claro y objetivo si ves de la interferencia de nuestros gustos y aversiones, parcialidades y prejuicios, obsesiones e idiosincrasias. ¿Cómo podemos pretender esperar ver las cosas y las personas tal como son si no podemos eliminar este cociente de error personal? ¿Cómo podemos obtener más conocimiento, en particular el que se logra a través de la introspección directa y no mediante el intelecto, sin primero antes dejar a un lado la personalidad?. Lo que conocemos como la intuición humana controlada por su personalidad no es otra cosa que una manifestación de sus prejuicios y tendencias.

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