lunes, 12 de noviembre de 2018

PRIMERA APROXIMACIÓN AL ENEAGRAMA


        
1. ¿Qué es el Eneagrama?
2. ¿Cuál es el objetivo del Eneagrama?
3. El Símbolo y su significado: Breve historia del Eneagrama Fuentes modernas
4. Los dos estados del yo: El ego y el Yo
5. La Auto observación
6. La Percepción Consciente
7. La Formación de la Personalidad
8. Nombre de cada uno de los eneatipos y características principales.






1. Eneagrama viene del griego y significa “enna” – nueve y “gramos” – puntos.
Está compuesto por un círculo, dentro del cuál se encuentra un triángulo y una hexada, estas figuras terminan en los nueve puntos sobre el círculo, donde se ubican los nueve puntos, es decir los nueve eneatipos.


Cada uno de los puntos representa un temperamento básico del individuo, es decir que representa los nueve tipos de personalidad fundamentales de la naturaleza humana y sus complejas interrelaciones.
Los humanos somos energía vital y ésta fluye por nuestro organismo y por cada uno de los puntos del eneagrama. De nosotros depende si esta energía trabaje a favor ó en contra de nosotros, revitalizándonos ó obstaculizándonos en el aprendizaje de la vida. Conociendo el eneagrama y cada uno de sus puntos, nos conoceremos a nosotros mismos, descubriendo nuestras fortalezas y debilidades para poder así trabajarlas y mejorar nuestra calidad de vida.
El eneagrama es un mapa de nuestro mundo interno que representa el universo que percibimos a través de los modelos, que yacen en nuestro interior, y nos conecta con las  motivaciones que generan nuestras conductas.

2. El objetivo del eneagrama es el conocer cuales son nuestras fortalezas y debilidades, nos ayuda a descubrir qué es auténtico y que no, para poder transformar lo que nos obstaculiza y poder conectarnos de esta manera con nuestra verdadera esencia.
Es un método de autoconocimiento que nos hace ver las partes que no vemos de nosotros mismos para aprender a develar el misterio de nuestra identidad.

“No se acepta ni se ama lo que no se conoce”.

Según Charles T. Tart, Ph.D Profesor de Psicología, Universidad de California, Davis, el eneagrama es un sistema que se basa en antiguas filosofías; combina la sabiduría espiritual de hace miles de años de los budistas, sufies, cristianos y judios con los conocimientos de psicología occidental y de nuestros tiempos y se ocupa del conocimiento de uno mismo.

3. El símbolo del Eneagrama tiene más de 2500 años de antigüedad y se dice que se originó en Babilonia, formando parte de las filosofías que compartían los sabios de la antigua Grecia.

George Ivanovich Gurdjieff (1877-1940), investigador armenio-griego, lo trajo a occidente, explicando las tres leyes divinas que rigen la existencia, que son el círculo, el triángulo y la hexada.
El círculo que representa la unidad, el todo.
El triángulo es la trinidad que representa al universo.
La hexada configura el movimiento constante de todas las cosas;  nada es estático, todo se mueve en permanente transformación.

Estos tres elementos, el círculo (la integridad), el triángulo (las 3 fuerzas) y la hexada (evolución) se interrelacionan entre sí, formando una identidad, una totalidad, que permite el movimiento de la transformación. 

Fue el psicólogo gestáltico boliviano Oscar Ichazo, quien estudió en profundidad las filosofias antiguas y unió la sabiduría oriental con la psicología occidental, lo que hoy se conoce como psicología transpersonal. La antigua tradición encontraba un nexo entre la naturaleza humana y los nueve atributos divinos. La tradición cristiana tomó estos nueve atributos y los convirtió en sus contrarios; de allí aparecen las nueve pasiones ó los 7 pecados capitales, más el miedo y la mentira ó el engaño. Todos tenemos alguna de estas pasiones, que nos obstaculizan en nuestro aprendizaje. Descubrirla es el objetivo de cualquier persona para poder evolucionar.
Oscar Ichazo empezó a impartir enseñanzas sobre el Eneagrama en 1960 y en 1970 se unieron a este conocimiento Claudio Naranjo y Robert y S:J: Ochs desde Estados Unidos.
Claudio Naranjo, terapeuta gestáltico, llevó estas enseñanzas a California. También los jesuitas adquirieron sabiduría a través del conocimiento del Eneagrama, como así lo hicieron muchos otros autores.

El sufismo se origina dos siglos antes de cristo pero tuvo impacto en la sociedad entre los siglos VIII y XVIII. Su palabra, la alquimia, se basa en la experiencia y no en un argumento filosófico, que se refiere al desarrollo expansivo amoroso, llegando a la plenitud de nuestro ser a través del trabajo consciente de la música, el canto ó el baile, que apunta al desarrollo de la inteligencia intuitiva y amorosa.

“El eneagrama no nos mete en un cajón, nos dice cómo salir de él.” Verónica Poujol

4. Los dos estados del yo: el ego y el yo esencial.
A medida que crecemos nos vamos armando de máscaras que esconden nuestro verdadero ser, nuestro yo esencial, que fue en principio bueno y generoso. Para adaptarnos al medio, nos hemos galardonado con un yo que nos protege del entorno.
Desenmascarar a este ego, que se muestra y que no es más que una vestimenta para tapar nuestra verdadera esencia, es el trabajo que llevaremos a cabo a través del aprendizaje que nos ofrece el Eneagrama.
Es en la identificación con los eneatipos, donde vamos a ir descubriendo nuestras facetas más claras y visibles como así también a las más ocultas, no visibles a simple vista, y así ir liberándonos de reacciones inconscientes y mecánicas.

5. La auto-observación
·        Con ayuda del Eneagrama practicar la auto-observación a través del reconocimiento de la personalidad.
·        Elegir conscientemente una determinada conducta, corregirse mediante la reflexión.
·        Descubrir los miedos y los deseos inconscientes.
·        Apartarse del impulso de actuar de inmediato. Pensar que se puede estar equivocado.
·        No condenarse, auto-justificarse o echarle la culpa a otros.
·        Quitarse importancia. Poder reirse de uno mismo.
·        Distinguir las emociones negativas ó los pensamientos destructivos.
·        Atención plena en el sentir, pensar y hacer para consigo mismo como con los demás.

6. La percepción consciente nos acerca a lo que pensamos, sentimos y hacemos.
Vivir en el presente, ser consciente en el “aquí y ahora”, darse cuenta que vivir significa estar vivo “hoy” y así tener los recursos necesarios para enfrentar los problemas actuales. Tomar el error como la posibilidad para aprender una nueva forma de reaccionar y ser consecuente con una realidad actuante en el ahora.

Nuestro estado natural como humanos es ser gentil y generoso. Aprender a valorarnos, ser conscientes de nuestra esencia, ser gentiles con nosotros mismos, volver a ser pacíficos y pacientes con nosotros mismos y con los demás, es el objetivo que perseguimos, cuando nos conectamos con nuestra propia paz interior.

7. La formación de la personalidad.
La personalidad se forma durante la niñez, creando conductas defensivas para protegernos del entorno. Allí subyacen los miedos y mecanismos que se generaron en la infancia y para no sufrir se actualizan automáticamente, a medida que nos insertamos en el mundo.

Mi trabajo personal de plena consciencia, recordando solo algunas cuestiones…
Para no sufrir el rechazo de mis mayores, trataba de ser complaciente, obediente a las órdenes que me daban, a ser una “buena niña”, “inteligente”, comprensiva, condescendiente, etc. Esto producía en mí un sentimiento de “estar a la merced de…”, lo que trajo aparejado una actitud tímida, como queriendo ocultarme detrás de mí... (sería para que no me vieran ó para pasar desapercibida?)
Desarrollé un Ego, que me condujo a tener una actitud distante con los demás y me siento muy bien estando sola conmigo misma, todo lo cuál coincide con el eneatipo 5.


8. Eneatipos:

Uno – El Perfeccionista, el Reformador. Busca destacarse en lo que hace.

Dos – El Ayudador. Eternamente entregado a los demás, se olvida de sí mismo.

Tres – El Eficiente, el Motivador. Preocupado por su imagen, competitivo.
 
Cuatro – El Especial, el Artista. Se siente diferente a los demás y que “no encaja” en la sociedad.

Cinco – El Investigador, el Pensador. Investiga las causas de todo, saca conclusiones, vive estudiando. Tendencia al aislamiento.

Seis – El Leal, el Cooperativista. Le importa pertenecer a grupos (de amigos, compañeros, familia, etc.). Inseguro, innovador; dificultad con las decisiones.

Siete – El Entusiasta, el generalista. Está en todas partes; distraído y dinámico.

Ocho – El Lider. Al mando de otros; ingenioso, decidido, persistente, orgulloso.

Nueve – El Mediador, el Conciliador, el Pacificador. Prefieren la paz antes que el conflicto. Apoyo incondicional. Benevolente.






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