jueves, 15 de noviembre de 2018


LA HISTORIA




El modelo del Eneagrama es intrínseco al misticismo sufi, en el que se aplica para cartografiar procesos cosmológicos y el desarrollo de la consciencia humana. En su globalidad el sistema constituye una enseñanza muy articulada, paralela al Árbol de la Vida de la Cabala, y que de hecho coincide de varias formas con el árbol. (3) El paralelismo es interesante puesto que el Eneagrama describe el mismo terreno que las antiguas enseñanzas cabalísticas, pero parece carecer de documentación escrita. No existe traducción de comentario alguno en el misticismo islámico, pero el sistema es un modelo de la premisa mística de que la humanidad está en el proceso de evolucionar a una forma más elevada de consciencia. Lo que en Occidente conocemos del Eneagrama tiene su origen en George Ivanovich Gurdjieff, un maestro espiritual de un gran magnetismo personal, que situó al Eneagrama como una técnica de las enseñanzas orales sufís que utilizaba para reconocer las actitudes de sus discípulos para distintos tipos de trabajo interior. Existe una extensa literatura acerca del trabajo de Gurdjieff que incluye muchas referencias al sistema, pero sin detalles de como utilizar el diagrama para ver el potencial de las personas, o qué clase de información le proporcionaba.
Los discípulos de Gurdjieff trabajaron con las propiedades matemáticas del Eneagrama, pero la mayor parte de lo que aprendieron fue transmitido mediante ejercicios de movimientos no-verbales diseñados para enseñarles a sentir las etapas por las que atraviesan los diferentes procesos desde su inicio hasta su expresión en el mundo material. Los movimientos constituyen una serie de impresionantes series de danzas ejecutadas por grandes grupos. Están diseñadas para mostrar rasgos no aparentes del proceso, o sea que el ritmo de un proceso puede experimentarse a través del cuerpo físico y que es posible reconocer los momentos en que necesitamos "sacudidas" oportunas o una nueva información para mantener un proceso vivo. Gurdjieff intentó inculcar a sus discípulos que el Eneagrama fuera experimentado como un modelo en movimiento perpetuo. 
En el Instituto para el Desarrollo Armónico del Hombre había una estrella de nueve puntas dibujada en el suelo. Los discípulos se situaban en los puntos del círculo marcados de Uno a Nueve y realizaban sofisticados patrones de movimiento que mostraban las distintas relaciones entre los puntos y a lo largo de las líneas internas Uno-Cuatro-Dos-Ocho-Cinco-Siete. Existen informes de discípulos que explican como se experimentan los ritmos internos y los movimientos naturales de pausa y reordenación, fruto de la danza de las relaciones entre los puntos y las líneas.
Describen el reconocimiento corporal que se produce cuando la atención se desvía del pensamiento y la persona se encuentra completamente absorta en los movimientos corporales de la danza.
En vida de Gurdjieff no se escribió nada acerca del Eneagrama de la personalidad, y la escuela que prosiguió con sus enseñanzas se inclinó a considerar que las preocupaciones sobre la personalidad debían dejarse a un lado en el proceso hacia un; consciencia superior, en lugar de utilizarse como fuente de información de cómo alcanzar dichos estados mentales. Partiendo de la idea de que nuestra personalidad particular representa un aspecto relativamente poco desarrollado de la gama del potencial humano, las escuelas se centraron en los ejercicios de movimiento no verbal y en las prácticas de atención de Gurdjieff (denominados autoobservación y autore- memoración) como un camino correcto a la vía interior. (5) Las escuelas vieron probablemente confirmado este punto de vista por la insistencia puesta por los maestros originales en que el sistema sufi de personalidad solo podía aplicarlo con éxito "uno que sabe."
El conocimiento del Eneagrama se ha preservado en secreto a lo largo de mucho tiempo, y lo que hoy, por así decir, se ha dado a conocer es solo una forma teórica e incompleta de la que nadie puede extraer un uso práctico sin instrucciones de un hombre de conocimiento.
Evidentemente, puede que las escuelas no tuvieran acceso a la media exacta de los nueve tipos de la personalidad del diagrama del Eneagrama, o que el estado del arte del diagnóstico psicológico de esa época no estuviera en concordancia con lo que sugerían los diagramas. El modo en que Gurdjieff hace referencia al sistema, así como las respuestas a las preguntas directas de sus discípulos sobre las relaciones entre el Eneagrama y los tipos de caracteres, indican que se guardaba información al considerar que sus discípulos simplemente no la hubieran aceptado.
Parece ser que Gurdjieff estaba convencido que la gente de su época no estaba preparada para identificar correctamente sus propios hábitos internos. Aunque sus discípulos trabajaban con la autoobservación, en época de Gurdjieff la teoría del inconsciente de Freud apenas comenzaba a extenderse por Europa, y los alumnos no poseían la sofistificación que hoy damos por hecho. El concepto de que por regla general estamos "dormidos" a nuestras propias motivaciones, y que nuestras percepciones están distorsionadas por mecanismos de defensa psicológicos, fue para sus discípulos una gran introspección. Además de trabajar minuciosamente con las prácticas, al carecer deconocimiento psicológico, lo hacían con una fe ciega en que el maestro les podía introducir en algo.


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