¿Qué ganamos con navegar hasta la Luna si no somos capaces de cruzar el abismo
que nos separa de nosotros mismos?THOMAS MERTON
El trabajo con el eneagrama comienza cuando uno identifica su tipo y empieza a comprender
sus características dominantes.
Aunque reconoceremos en nosotros comportamientos de los nueve tipos, nuestras
características más determinantes están arraigadas en uno de estos tipos. En la página 23
encontrarás un cuestionario, el TRIE Riso-Hudson (Test Rápido de Identificación en el
Eneagrama), que te servirá para reducir las posibilidades y encontrar tu tipo básico, y al
comienzo del capítulo para cada tipo el cuestionario ITA Riso-Hudson (Identificador de Tipo
según Actitudes) te servirá para confirmar tus descubrimientos. Con la ayuda de estos dos
cuestionarios y las descripciones y ejercicios del capítulo para cada tipo deberías poder
descubrir tu tipo de personalidad con un elevado grado de certeza.
Por ahora, lee los nombres de los nueve tipos y las breves explicaciones para ver cuáles, dos o
tres, te parecen más típicos de ti. Ten presente que las características enumeradas aquí sólo
son unos cuantos aspectos destacables y no representan el espectro completo de cada tipo de
personalidad.
Tipo Uno: El reformador / el perfeccionista. El tipo idealista de sólidos principios. Las personas tipo Uno son éticas y concienzudas, poseen un fuerte sentido del bien y el mal. Son profesores y cruzados,
se esfuerzan siempre por mejorar las cosas, pero temen cometer errores. Bien organizados,
ordenados y meticulosos, tratan de mantener valores elevados, pero pueden resultar críticos y
perfeccionistas. Normalmente tienen problemas de rabia e impaciencia reprimidas. En su
mejor aspecto, el Uno sano es sabio, perceptivo, realista y noble, a la vez que moralmente heroico.
Tipo Dos: El ayudador. El tipo preocupado, orientado a los demás. Los Dos son
comprensivos, sinceros y bondadosos; son amistosos, generosos y abnegados, pero también
pueden ser sentimentales, aduladores y obsequiosos. Desean intimar con los demás y suelen
hacer cosas por ellos para sentirse necesitados. Por lo general tienen problemas para cuidar de
sí mismos y reconocer sus propias necesidades. En su mejor aspecto, el Dos sano es generoso,
altruista y siente un amor incondicional por sí mismo y por los demás.
Tipo Tres: El triunfador. El tipo adaptable y orientado al éxito. Las personas tipo Tres son
seguras de sí mismas, atractivas y encantadoras. Ambiciosas, competentes y enérgicas,
también pueden ser muy conscientes de su posición y estar muy motivadas por el progreso
personal. Suelen preocuparse por su imagen y por lo que los demás piensan de ellas.
Normalmente tienen problemas de adicción al trabajo y de competitividad. En su mejor
aspecto, el Tres sano se acepta a sí mismo, es auténtico, es todo lo que aparenta ser, un
modelo que inspira a otras personas.
Tipo Cuatro: El individualista / el artista. El tipo romántico e introspectivo. Los tipos Cuatro son
conscientes de sí mismos, sensibles, reservados y callados. Son demostrativos, sinceros y
personales emocionalmente, pero también pueden ser caprichosos y tímidos. Se ocultan de los
demás porque se sienten vulnerables o defectuosos, pero también pueden sentirse desdeñosos
y ajenos a las formas normales de vivir. Normalmente tienen problemas de autocomplacencia
y autocompasión. En su mejor aspecto, los tipos Cuatro sanos son inspirados y muy creativos,
capaces de renovarse y transformar sus experiencias.
Tipo Cinco: El investigador / el intelectual. El tipo vehemente y cerebral. Los Cinco son despabilados, perspicaces y curiosos. Son capaces de concentrarse y enfocar la atención en desarrollar ideas y habilidades complejas. Independientes e innovadores, es posible que se obsesionen con sus pensamientos y elaboraciones imaginarias. Se desligan de las cosas, pero son muy nerviosos y vehementes. Por lo general tienen problemas de aislamiento, excentricidad y nihilismo. En su
mejor aspecto, el Cinco sano es pionero visionario, suele estar en la vanguardia y es capaz de
ver el mundo de un modo totalmente nuevo.
Tipo Seis: El leal. El tipo comprometido, orientado a la seguridad. Las personas tipo Seis son
dignas de confianza, trabajadoras y responsables, pero también pueden adoptar una actitud
defensiva, ser evasivas y muy nerviosas; trabajan hasta estresarse al mismo tiempo que se
quejan de ello. Suelen ser cautelosas e indecisas, aunque también reactivas, desafiantes y
rebeldes. Normalmente tienen problemas de inseguridad y desconfianza. En su mejor aspecto,
los Seis sanos son estables interiormente, seguros de sí mismos, independientes, y apoyan con
valentía a los débiles e incapaces.
Tipo Siete: El entusiasta. El tipo productivo y ajetreado. Los Siete son versátiles, optimistas y
espontáneos; juguetones, animosos y prácticos, también podrían abarcar demasiado, ser
desorganizados e indisciplinados. Constantemente buscan experiencias nuevas y estimulantes,
pero la actividad continuada los aturde y agota. Por lo general tienen problemas de
superficialidad e impulsividad. En su mejor aspecto, los Siete sanos centran sus dotes en objetivos
dignos, son alegres, muy capacitados y muy agradecidos.
Tipo Ocho: El desafiador / el autoritario. El tipo poderoso y dominante. Las personas tipo Ocho son seguras de sí mismas, fuertes y capaces de imponerse. Protectoras, ingeniosas y decididas, también resultan orgullosas y dominantes; piensan que deben estar al mando de su entorno y suelen
volverse retadoras e intimidadoras. Normalmente tienen problemas para intimar con los demás.
En su mejor aspecto, los Ocho sanos se controlan, usan su fuerza para mejorar la vida de
otras personas, volviéndose heroicos, magnánimos y a veces históricamente grandiosos.
Tipo Nueve: El pacificador. El tipo acomodadizo, humilde. Los tipos Nueve son conformistas,
confiados y estables. Son afables, bondadosos, se acomodan con facilidad y ofrecen su apoyo,
pero también pueden estar demasiado dispuestos a transigir con los demás para mantener la
paz. Desean que todo vaya sobre ruedas, sin conflictos, pero tienden a ser complacientes y a
minimizar cualquier cosa inquietante. Normalmente tienen problemas de pasividad y tozudez.
En su mejor aspecto, los Nueve sanos son indómitos y abarcadores; son capaces de unir a las
personas y solucionar conflictos.
Del libro "La sabiduría del Eneagrama" de Rizo y Hudson.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario